domingo, 19 de junio de 2011

NO soy capaz de encontrar la felicidad donde los demás la encuentran, soy incapaz de sonreír con la felicidad. Esta sociedad no es la mía, no sigo su rol. Echo de menos mi reino. LA noche me come, pero no consigue evadirme de la realidad, no consigue ocultar la verdad que muestra el sol de día. Como ser feliz si cuando las columnas de mi vida están derechas, los detalles excassean y cuando los pilares se derrumban los detalles florecen a la vez sin ser capaz de aprovecharlos.

Sin embargo siempre me queda mi alma, ella y yo, para disfrutar de nuestra relación, para observar dentro de mi y valorar mi peculiaridad, porque si la gente no es para mi, debo moldearla, igual que al oro de un anillo, para que se adapte a mi dedo.
Quiero poder observar una sonrisa y yo también sonreír.
Quiero que llegue una noche en la cual pueda enamorarme de un extraño.




sábado, 4 de junio de 2011


El puto ángel caído de las nubes grises sobre el claro. Se convierte en canibal al tocar la tierra y se entrega a los deseos carnales. Yo, me convierto en su victima, me araña la espalda y complace su hambre conmigo, me arranca las entrañas,y ante mi las devora deseperadamente. Me desvanezco y mis lagrimas finales intentan reemplazar superficialmente mi interior. Él coge una copa y la rellena con mi sangre, se la bebe a mi salud y sus retinas se tiñen de rojo intenso.
Yo, dios terrenal, devorado por las bestias tantas veces, me quito mis alas y se las colo sobre la espalda para que pueda volver a los cielos.
Yo desangrado, sin órganos ni sangre me meto dentro del mar tiñiéndolo de rojo.
Quizás otro rayo le vuelva a romper las alas, caiga a la tierra y pueda volver a servirle.





La próxima vez cómo carroña.